viernes, 18 de diciembre de 2015

MUSEOLARIO






















Durante los años 2014 y 2015, el Taller Literario Municipal para Chicas y Chicos funcionó en el Museo Regional de Coronel Dorrego, lo que nos ofreció un ambiente poblado de objetos e imágenes que despertaron la curiosidad hacia el pasado y la fantasía creadora.
Con Eliset Nondedeu, encargada del Museo, inspiradas por el libro La X mágica de México, de Jorge Luján, sobre un trabajo realizado en el Museo de Antropología de Ciudad de México, (aquí el link para saber más de este libro: http://www.jorgelujan.net/laxmagica.htm) decidimos trabajar sobre una serie de piezas arqueológicas que son patrimonio de nuestro Museo.

Participaron:
Lola Unger
Dana Ziegemann
Emilia Chiaradia
Julia Matti
Tomás Matti
Rogelio Locatti
Renato Dolcetti
Mora Barrios
(todos de entre 6 y 10 años)

Aquí va una muestra de ese trabajo.
Las fotografías de las piezas las hizo Pablo Rodriguez.

Buenos días

buenas tardes
buenas noches.
Bienvenidos
señoras y señores, señoritas
niñas y niños
viejos y Jóvenes
paseantes y turistas
nativos y recién llegados.
Esto es un viaje a través del tiempo
del gran tiempo
en que los días no se cuentan en años
ni los años en siglos
ni en milenios.
Un viaje a través del gran tiempo
que se cuenta en millones de años
en millones de años.
¿La nave en que viajaremos?
Museolario
Una máquina sin motor ni aletas
una caja de sorpresas
el baúl de la abuela
el tesoro del fondo del mar.
Museolario
Súbase usted y usted y usted.
Bienvenidas
bienvenidos

150 millones de años después.






Ammonites: Fósil de un molusco cefalópodo de la era mezozoica. Entre 250 y 65 millones de años.

Ammonites:
Remolino de viento que acaba de empezar
hecho con un tenedor
molino
caracola de mar
tornado
agujero sin fondo
rulo alineado
escalera ondulada
oreja de ratón
cola de ratón
cuerno de chiva
gusano negro
uña de gato.
Reloj del tiempo que nunca termina
reloj mesozoico
reloj de mi vida
reloj de las reliquias
reloj de caracol
reloj de mar.
Ojo de camaleón
ojo de Pitágoras
ojo del tiempo
ojo oscuro
ojo de cola de serpiente
ojo que nos mira.

Mora, Emilia, Lola, Rogelio y Renato



Hace 150 millones de años que sueño.
Soñé que era una víbora pasando por un océano profundo y llegué a España.
Soñé que era un caracol y pasó un pez y lo vi.
Soñé que era una piedra y pasaba una ballena y me empujaba hacia un lugar más profundo en el mar.
Soñé que un mosquito me picaba en la espalda.
Soñé que Michael Jackson y yo bailábamos para atrás.
                              
Lola







Diente de carcharodón. El carcharodón fue una especie de tiburón prehistórico, medía hasta 20 metros de largo. Vivió entre 16 y 2,5 millones de años atrás.


Este es mi diente feroz.
Pasó de mano en mano,
de científico en científico,
de lugar en lugar.
Pero ahora está aquí
y lo tenemos.

Emilia



Era un diente de carcharodón.
Lo encontré clavado en un león prehistórico, su muela quedó.
Viento, agua. Así el carcharodón sobrevivió de la muerte…¿dónde está?
Muerto por un ave peligrosa y hermosa como una flor, una rosa. Precioso, divino y afilado diente de carcharodón.


Rogelio







Caparazones de gliptodonte. El gliptodonte fue un armadillo gigante que vivió en nuestra zona hace unos 10000 años.



Soñando

Bueno, yo soñé que estaba paseando arriba de un gliptodonte, como que estaba re-tranqui y luego vino un megaterio y dijo:
-Eh! Vos, correte gliptodonte.
El gliptodonte le contestó: -Correte vos o sufrirás, maldito.
Entonces el megaterio dijo: -Ok, vamos a pelear.
Y comenzaron a lanzase rayos por los ojos y yo como reloco comencé a gritar y el megaterio me quemó la cabeza.
El gilptodonte mató al megaterio por malote y me revivió con las siete esferas del dragón.

Renato














Puntas de flechas: Trabajadas en piedras por los pueblos originarios que habitaron en nuestra zona. Datan de unos 7500 años atrás.



Verdes, cristalinas, sangre, negro
y blanco.
Colores llueven y caen en piedras
agarradas, talladas y moldeadas
como flechas.
Ellas la muerte
han visto
visitado y querido.
Por el mundo
han pasado
rescatado y matado.

Como aguja de palo
y astilla.
Como serrucho
y cuchillo,
carne y huesos
han molido.
Como lápiz de muerto,
como gancho de árbol.

Pueden ser verdes
como el pasto
blancas como las
nubes
cristalinas como
el agua
negras como la
noche
amarillas como
el sol.
De muchos colores son
pero tienen algo
que nosotros no y es el
poder del reconocimiento.

Mora




Marfil violáceo como el agua temblando en las orillas. Mezclado con arena. Serrucho como un cuchillo. Verde claro como pasto de la selva. Una con una forma muy extraña, una flecha pájaro de plumas verdes.

Julia





Fragmento de azufre:













Fui en busca del azufre.

Me aburrí y comencé a imaginar todo lo que haría con él:
Decoraría los girasoles, buscaría una escalera y pintaría al sol.
Le tengo muchas preguntas:
¿Cuándo eras chiquito te caíste dentro del huevo
o te tirabas muchos pedos?
¿Por qué sos amarillo en vez de azul?
Si hay azufre...¿habrá azufra?
Azufre, ¿sufres?

Dana



El azufre es una cosa amarilla que la agarrás en los volcanes
o debajo de la tierra. Está en el pelo o en las uñas.
Tiene olor a pepe y a huevo podrido.
Tomás








Herramienta de piedra trabajada por los habitantes de nuestra región. Cerca de 3000 años de antigüedad.




Mortero


Tengo una cuchara que era de mi abuelo.
A él se la dio su mamá.
Oche Califa


Tengo un mortero que era de mi abuela.
A ella se lo dio el rey de los teros.
Con ese mortero
molió un huevo de ñandú
huesos del carcharodón
y de una mojarrita.
Ese mortero la acompañó
a las tierras del sur a buscar comida,
a las tierras del norte a buscar novio.
Ese mortero fue pasando de mano en mano,
de comida en comida,
de madre a hija.
Ese mortero molió el primer hueso de vaca,
molió el corazón del megaterio,
molió la pintura roja.
Es un mortero inmortal:
pasan los gliptodontes y el mortero queda,
pasa el viento con cola de ratón y el mortero queda.
¿Algún día volverá a moler?
¿Volverá a ser piedra?




Dana, Lola, Rogelio, Renato





1 comentario:

Unknown dijo...

Muy hermoso y profundo el trabajo poético que realizaron. Me emocionó. Gracias por compartirlo, Laura y todos los participante!s
Jorge Luján