jueves, 27 de octubre de 2011

La inocencia de la zanahoria


Pelando zanahorias encontré el rallador, pero, distraída, me rallé el dedo. La sangre era como un manantial, hasta atraje vampiros, pero corrí y me salvé.

Natasha Z.


Pelando zanahoria me corté un dedo. Se me metió en la oreja, me lo limpió y luego en la nariz. Se metió en mi boca y pasó hasta la garganta, me llegó a la panza y lo vomité.

Rocío U.

Pelando zanahorias me corto un pelo y un dedo. Salen volando  como diciendo - ¡Somos libreeess!

Baltasar B.






1 comentario:

Eva dijo...

Natasha es medio Marosita...