jueves, 14 de mayo de 2009


El casi-casi enojado
-lo dijo Vittorio-

Alguien bailando.
Furioso por la mitad.
Punta corta.
Ahorcados y aplastados.
Manos entre manos.
Despeinado y peinado.
Cinco nenes y dos maracas.
Soplando y riendo.
Diez ojos y diez dedos.
Congelados por el click.

2 comentarios:

Martha Alicia Lombardelli dijo...

Mi admiración crece cada vez que leo algo tuyo, Laura. Es la admiración ante la forma sutil de calar hondo ante las pequeñas/grandes cosas de la vida.
Tu obra se desliza suavemente como el agua sobre una superficie con poca inclinación pero que no se detiene. Sigue y sigue alimentando todo lo orgánico, lo sensible, lo espiritual...
Afectuosamente, Martha Alicia

Martina dijo...

Viva la vida en una sandía!
vi esa obra de Fryda que me encanta
Viva la vida
y la poesía de todo lo maravolloso