Si la viera desde la Luna
esta noche
la Tierra sería un platillo negro
con ¡todoooos! los atardeceres
y los amaneceres
del mundo.
El veintiuno de febrero
papá, mamá y yo
esperábamos en Monte,
en el bosque oscuro.
Poquito a poco
su piel blanca
cambiaba a naranja.
Yo me daba vuelta
y cuando giraba otra vez
estaba más naranja
y más naranja
y más naranja.
Vittorio Lemus, 7 años.
No hay comentarios:
Publicar un comentario